Una mala navidad.
Diciembre 2017
Comida escasa pero no tanto como la felicidad. Ver a tantas familias juntas en sus arbolitos dentro de sus casas riendo y compartiendo como lo que son de alguna manera me afecta. Inflige un sentimiento de soledad en mí que nunca había percibido. ¿Será porque crecí y entiendo el mundo aunque sea un poco? ¿Será porque no tuve a nadie con quien hablar en estas fechas? ¿O será porque realmente estoy solo?. No lo sé, no me interesa indagar los motivos de este solitario sentimiento. Me siento mal por ser un mal agradecido, me quejo y quejo de tantas cosas pero no agradezco las pocas que tengo y que me obligan a mejorar. Soy feliz en tantos aspectos pero en efecto es efectivo que carezco de afecto. Odio la navidad como una hallaca fría, y ésta última me ha dado suficientes causas para odiarla el resto de mi miserable vida. Solitario, sin dinero, con hambre y frío. Quizás todo esto sea porque me siento solo aunque tenga a muchas personas con quien platicar pero que realmente siento que su conversación conmigo me deja igual de vacío que antes; así que es una pérdida de tiempo total intentar distraerme conversando con ineptos que no son capaces de satisfacer mi necesidad de compartir ideas.
Tengo máximas morales y principios de comportamiento. No importa qué tan drogado esté, siempre seguiré con mis pilares de valores que poco a poco se corroen por el polvo que asfixia esta sociedad inculta. Ser bueno para que lo sean contigo, insultar sin decir malas palabras, ser fiel y leal al amigo o novia que se lo merezca, si me sobra de lo mío dar al más necesitado, ser respetuoso con los mayores salvo que te falten el respeto primero. No ataco si no me atacan, pero a veces se vuelve cansino, tedioso e inútil discutir con alguien que tiene un mojón por cerebro. Al no hacer lo correcto (al menos en contexto moral) me hace sentir insatisfecho y decepcionado con mi ser. ¿Darle atención a mis amigos o a mi novia? ¿Comer todo o dejarle la mitad al chico con hambre? ¿Ayudar al niño o al anciano?. Dicotomías sencillas en teoría, pero al momento de la práctica esa decisión se ausenta.
Sólo me queda pedir que agradezcan lo que más quieran con lo que más puedan. Disfruta de tu madre mientras viva, del tío borracho que se ríe de ti en la cena navideña, no sabes si ellos estarán en la próxima.
- Buenas noches, feliz navidad.